Mac Mini M4: ¿sirve para editar vídeo?

El Mac Mini M4 es una bestia de la potencia bruta por el menor precio posible: por poco más de 700 euros tenemos una máquina con una potente CPU, NPU para tareas de IA y un rendimiento exquisito en tareas del día a día.

La razón por la que lo he adquirido es para dar un mejor soporte a quienes me preguntan sobre DaVinci Resolve en Mac: códecs, modos de procesamiento, atajos de teclado y demás cositas que cambian en el sistema operativo de la manzana mordida.

Mac Mini M4
Mac Mini M4

Así que ya he aprovechado y me he puesto a prueba durante este mes que llevo usándolo para ver si realmente me adapto a él. En este artículo quiero que veas cómo está siendo mi transición tras 30 años usando Windows, si me quedo en Mac y si sirve para el uso que yo le doy: edición de vídeo, software creativo y programación de andar por casa para automatizar tareas, sobre todo de transcodificación de vídeo.

Rendimiento: a años luz del resto

Sobre el rendimiento, poco más puedo decir que no se haya dicho ya: es una auténtica bestia en cuanto a potencia bruta además con un consumo absolutamente ridículo y un ruido del ventilador casi siempre inexistente.

No soy fan de los benchmarks, pero para corroborar lo que estoy diciendo creo que es muy relevante mostrar esto: en Geekbench, este Mac Mini M4 me ha arrojado la friolera de 3873 puntos en mononúcleo y 14 950 puntos en multinúcleo. En GPU, se pone por los 35 mil puntos. Lo más cerca que he estado hasta ahora en miniPC con Windows ha sido con el Intel Ultra 9 185H, otro bicharraco, que daba en el Geekom GT1 Mega 2518 puntos en mononúcleo y 14500 puntos en multinúcleo, mientras que lo superaba ligeramente en GPU con 36 mil puntos. Pero claro, es un PC que cuesta un 50% más caro.

Esto sirve para zanjar un debate: ¿existe algo por el mismo precio y que dé una potencia bruta con un consumo tan bajo? No, punto final. Seguro que el nuevo procesador portátil de Intel o AMD que desbanque al M4 está a la vuelta de la esquina, pero disponible en el mercado, que se pueda comprar, a día de hoy, no hay nada.

Pero claro, ¿este rendimiento estratosférico se traduce en velocidad estratosférica editando vídeo, retocando fotos o produciendo música? Vamos a verlo.

Todas las aplicaciones que yo uso están disponibles para Mac, además de forma nativa para los chips ARM. Probando entonces con Affinity Photo, el rendimiento es espectacular, sin paliativos. Reconoce además el modo de procesamiento de Metal, para tirar de hardware lo máximo posible y mejorar enormemente el flujo de trabajo.

En cuanto a audio, Audacity funciona estupendamente bien, graba audio, trabaja en multipista y aplica efectos en tiempo real con total soltura. FL Studio también está disponible y se mueve como mantequilla abriendo proyectos complejos. Nada raro aquí, a estas alturas de la película es algo que ya damos por sentado.

En cuanto a edición de vídeo, en este caso con DaVinci Resolve, lo que he hecho es cargar el proyecto de mi último vídeo, así como algunos clips para aplicar algunos efectos con IA. En cuanto al proyecto, una línea de tiempo de 16 minutos y 29 segundos, en mi PC de sobremesa con un AMD Ryzen 9 5900X, 64 GB de RAM y una RTX 4060 Ti tardó 9 minutos y 25 segundos en renderizar. En el Mac Mini M4, este mismo proyecto tardó 12 minutos y 40 segundos en renderizar.

Vamos a ver ahora cómo es el rendimiento aplicando efectos por IA en Fusion. Lo primero es aplicar una máscara mágica en el ya famoso clip de la chica en el prado. En mi PC principal llevó 2 minutos 33 segundos en aplicarla y en el Mac Mini M4, atención, 53.1 segundos

Lo segundo fue un seguimiento por IA mediante un intellitrack. Mi PC de sobremesa hizo el seguimiento de 10 segundos del un vídeo a 4K en 23.5 segundos. El Mac Mini M4 tardó solo 19.8 segundos. ¿A qué se debe esta diferencia? Pues al uso que hace DaVinci Resolve de la NPU integrada en el chip M4.

Y por si te lo preguntabas, la soltura trabajando de este Mac Mini M4 es total: un vídeo a 4K con h.264 lo mueve como mantequilla en la línea de tiempo. Cuando empiezas a meter efectos en Fusion se nota una bajada de frames por segundo, pero en general hace un excelente trabajo.

Así que mi veredicto final es que, para tareas de creatividad, este Mac Mini M4 es una maravilla. Me atrevo a decir, que para esto, en cuanto a potencia, no hay nadie que pueda dar más por menos a día de hoy. En edición de vídeo con DaVinci es verdad que se viene un poco abajo cuando lo cargamos de efectos, pero en general hace un trabajo muy solvente.

Ahora bien, esta potencia se vuelve más discreta cuando tenemos que procesar contenido. Aquí estoy hablando, claro, de transcodificación de vídeo. Uno de los grandes alicientes del mundo PC es que disponemos de gráficas con chips dedicados para codificar en un formato determinado, por ejemplo, en h.265 o AV1.

¿Esto cómo se traduce en el mundo Mac? Pues no muy bien, la verdad. En Mac tenemos el equivalente a Intel Quicksync o a Nvidia NVENC, llamado Video Toolbox. Esto funciona a las mil maravillas con los formatos propios de Apple, como ProRes, pero no tanto en códecs de entrega.

Para empezar, a menos que esté equivocado o que haya configurado algo mal, FFmpeg solo me ha permitido codificar en h264 y en h265 con Video Toolbox. Y aquí es cuando llegan las decepciones.

Probando a convertir un vídeo en 4K codificado en h.265, al transcodificarlo a h.264 con FFMpeg usando Video Toolbox, obtenemos unos muy modestos 54 fps. En h.265 la cosa no mejora, con unos 53 fps de media. Recordemos que un Intel N100 obtenía hasta 38-39 fps en h.264, solo 15 fps menos que un procesador que lo quintuplica en potencia.

Y si probamos con los encoders de software para estos formatos, obtenemos 5.6-5.7 fps en lbx264 y 8.4-8.6 fps en libx265. Ojo, solo 1 fps más que un N100.

El Mac Mini M4, potencia de sobra para IA, pero se queda corto en transcodificación
El Mac Mini M4, imbatible en IA, mejorable en transcodificación

Y ya tirando la toalla, me dio por probar con AV1 con el famoso encoder por software SVT. El resultado aquí me sorprendió, porque se puso en los 30-35 fps, aunque siguen estando por debajo de los 50-51 fps que daba el Intel 9 Ultra del Geekom GT1 Mega o los 49-50 de un Ryzen 9 5900X.

Que quede claro que estas comparaciones son solo para poner en contexto. Lo que quiero decir con esto es que considero que Apple está desaprovechando una potencia descomunal para transcodificar. Ya con esto el M4 sería un chip perfecto.

Funcionalidad

Creo que queda más que claro que Apple ha obrado el milagro consiguiendo meter una potencia enorme en un cacharrito de un tamaño muy compacto. Pero claro, la potencia sin control no sirve de nada. Y ahora es cuando llega la parte morbosa del asunto y lo que hace que pueda tener alguna que otra reticencia para dar el salto a Mac.

Llevo un mes usando este Mac Mini junto a mi equipo principal, replicando mis periféricos habituales sin trackpad ni movidas similares. Mi tesis era: ¿puedo tener la misma productividad en Mac usando las mismas herramientas que uso en Windows?

He leído todo lo habido y por haber sobre que son dos filosofías diferentes, dos maneras de trabajar diametralmente opuestas, pero es que Windows sigo viéndolo más productivo que Mac. Voy a dividir esto en lo que me gusta y lo que no me gusta tras un mes usando Mac OS intensivamente.

Lo que me gusta de Mac OS

  • Lo primero: sabía de la existencia del gestor de paquetes homebrew en Mac OS y es lo primero que instalé. En Linux tenemos Flatpak (y más), en Windows tenemos Winget y esto es DIOS, porque me permite tener un sistema plenamente operativo con todas mis aplicaciones habituales en literalmente segundos.Pues no solo brew funciona como los ángeles, sino que los comandos de Linux funcionan también a la perfección. En Windows es un auténtico dolor de cabeza lidiar con la línea de comandos y, aunque ha hecho esfuerzos para estandarizarse, todavía esta muy lejos de Linux y de Mac. Así que por ahí, perfecto.
  • Otra cosa que me gusta, lógicamente, es la estabilidad y el look and feel del sistema. Todo se mueve con una fluidez exquisita, todo está integrado a la perfección, me gusta mucho más un programa cuando no tiene una interfaz propia, como Audacity y se nota que tiene una atención extrema al detalle. Sobre esto, 10/10. Me pierdo algunas cosas del ecosistema de Apple porque yo no tengo iPhone, ni iPad, etcétera, pero me consta que esto es una delicia cuando lo combinas con MacOS. Sobre esto, nada que objetar.
  • En relación con lo anterior, tenía miedo de que una aplicación básica que yo uso, KDEConnect, no funcionara correctamente. Con KDEConnect tengo sincronización con el portapapeles en escritorio y móvil, además de una especie de Airdrop. Pues el funcionamiento ha sido impecable. Al ser una versión inestable ignoro si se romperá en el futuro, pero hasta ahora ha funcionado bien
  • Me gusta más cómo está resuelto el hiDPI en MacOS que en Windows, pero de lejos. En Windows a veces tengo problemas a la hora de mostrar programas que no están adaptados a pantalla de alta densidad de píxeles y es un engorro absoluto. En MacOS eso no me ha pasado hasta ahora.
  • Adoro cómo funciona la gestión de arranque y apagado. Es rapidísimo iniciando y cuando lo arranco me aparece todo tal y como estaba antes.

Así que con estos mimbres, tenía todas las papeletas para preferir MacOS sobre Windows, ¿verdad? Mmm… no. Al menos por ahora. Y ahora voy con lo que no me gusta o con lo que no me adapto, y aquí hablo sobre todo de la interfaz.

Lo que no me gusta de Mac OS

  • El dock. Seamos honestos. La barra de tareas de Windows es más productiva y aprovecha mejor el espacio que el dock. Ya está, no pasa nada por reconocerlo. Hay otras cosas donde MacOS aplasta a Windows, y esta no es una de ellas. Como decimos por aquí, el dock… tiene mala pipa. Para empezar, ¿qué es eso de que aparezca o desaparezca? Ya he intentado hacerme al sistema de Ubuntu en Linux y jamás pude adaptarme. Además, al igual que en Ubuntu o en Windows, no siempre funciona. No es perfecto el timing apareciendo o desapareciendo. A veces pierdo el foco de una ventana y no aparece. Para mí, la barra de tareas de los programas es como el velocímetro de un coche, algo que estoy siempre mirando con el rabillo del ojo. Si me quitas el velocímetro, me falta información, me falta contexto de dónde estoy y me pierdo. Y si lo dejo fijo, el espacio está increíblemente mal aprovechado, con esos huecos a los lados.
  • No me gusta la barra superior, que no muestre la conexión por cable, que solo muestre la del wifi por defecto, que no pueda bajar el volumen con la rueda del ratón sin tener que dar un paso más que en Windows.
  • No entiendo por qué no se maximizan las aplicaciones como en Windows. No quiero pasar a pantalla completa con el botón verde, quiero maximizar y listo. En DaVinci Resolve esto es un incordio porque estoy continuamente navegando entre ventanas para importar clips. En Windows está mucho mejor conseguido esto, sobre todo desde la versión 19.1. Y encima cuando le das al botón rojo de cerrar en algunos programas solo estás cerrando la ventana, pero no el programa, mientras que en otros sí se cierra por completo. Un botón tan básico tiene un funcionamiento inconsistente.
  • ¿Por qué cuando selecciono varias carpetas, para ver el tamaño de todas las carpetas juntas tengo que usar un atajo, en lugar de mostrarlo dándole a obtener información? ¿Por qué cuando muevo un archivo no muestra la velocidad de transferencia? ¿Por qué para abrir una terminal en una carpeta tiene que ser en la carpeta y no dentro de ella?
  • Vale, sí, MacOS es un sistema pensado para usar las dos manos. Pero ¿y si no puedo o quiero? No quiero memorizar decenas de atajos para cosas básicas. También sé que el trackpad es fundamental para muchos gestos, pero, un teclado y un ratón son más que suficientes. Es un sistema operativo de escritorio, ni la cabina de un avión. ¿Para qué romper lo que ya hay para una cosa tan simple?

Todo esto hace que tenga sentimientos encontrados con Mac. Como dispositivo es probablemente la pieza de hardware más redonda jamás creada en cuanto a calidad precio. Pero en cuanto a la interfaz del sistema… no me termino de hallar a gusto. Se nota que han querido distanciarse y además, confirma algo que siempre he leído sobre Apple. La sensación que me da usando este sistema es que Apple me está diciendo ven, «agárrate de mi mano que te voy a llevar por donde yo quiera», en lugar de «tú tira pa’ lante y ya se verá si pasa algo». Esto tiene una parte muy positiva, pero otra parte no tan positiva para los que necesitamos un sistema para algo más que ofimática y diseño.

¿Conclusión? ¿Me paso a Mac? Pues no. Por ahora convive con mi equipo principal, con el que soy plenamente feliz con Windows 11 24H2, perfectamente adaptado a lo que necesito. ¿Me cambiaré en el futuro? No lo descarto. No soy fanboy de nada y creo que esa es la manera correcta de enfocar estas cosas porque si no, nos estamos perdiendo mucho.

¿Y tú, qué opinas de Mac OS? ¿Trabajas con Mac habitualmente con software creativo? ¿Me estoy equivocando en algo de lo que no me gusta? Déjalo en los comentarios, que los leeré gustosamente.

Adquiere las herramientas de trabajo de Creatubers

Equípate para tu proyecto creativo y me ayudarás con una pequeña comisión de afiliado. No pagarás de más, sino que los proveedores dejarán de recibir una pequeña parte para dársela a Creatubers.

22/12/2024

0 comentarios en "Mac Mini M4: ¿sirve para editar vídeo?"

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2024. Creatubers. Todos los derechos reservados. Información legal - Política de privacidad
X Facebook YouTube Instagram Twitch Podcast