El periférico perfecto para editar vídeo: Logitech G13
El periférico perfecto para editar vídeo: Logitech G13
Como ya te vine contando en vídeos anteriores, el universo gaming ha deparado grandes beneficios colaterales al ámbito de la edición de vídeo. A los componentes de hardware de alto rendimiento hay que añadir periféricos que mejoran de forma sustancial la ergonomía a la hora de utilizar programas de ordenador. Y es que es obvio: ¿qué tiene en común un gamer y un profesional creativo? Ambos pasan largos períodos de tiempo sentados frente a una máquina en situaciones en las que cada décima de segundo puede ser determinante para la victoria o el cumplimiento de un plazo de entrega. Por ello, el uso de periféricos en los que prime la ergonomía y la inmediatez es crucial para un mejor rendimiento y, sobre todo, para minimizar los efectos de la fatiga que a la larga puede ser perjudicial para la salud.Entre los periféricos favoritos de un gamer están los gamepads, pequeños teclados con botones programables, que son capaces de condensar en el espacio que abarca una mano las funciones más utilizadas en los juegos y ahorrarles un tiempo precioso. Buscando periféricos que mejoraran mi eficiencia a la hora de trabajar con aplicaciones de edición de vídeo, me encontré con este artículo del editor Jonny Elwyn, en el que detalla su experiencia con uno de estos dispositivos y comparte configuraciones de colegas consagrados, como Alan Bell, quien ha trabajado en películas como “Los juegos del hambre” o “500 días juntos”.Se trata del Logitech G13. Fíjate bien en su aspecto:Como puedes observar, el periférico cuenta con una superficie rugosa para apoyar la muñeca. También dispone de la clásica combinación de botones “WASD” en la zona central con una leve hendidura en las teclas para que sean fácilmente detectables sin necesidad de mirar. Esto es ideal para un jugador de videojuegos… y para un editor de vídeo que necesita estar concentrado en lo que ocurre en la pantalla. Cada una de las 25 teclas son programables, es decir, permite asignar combinaciones de teclado, como por ejemplo el incomodísimo Control + K en Premiere Pro, en una sola tecla. Por si esto fuera poco, permite diferentes perfiles, pudiendo alternar entre ellos en el momento que se desee. Por ejemplo, permite un perfil de combinaciones de botones para Premiere Pro, otro para Audition, etc. Todo esto podemos almacenarlo en la memoria interna del dispositivo, con lo que nunca perderás las asignaciones de los botones. Los botones del gamepad son retroiluminados y permite diferentes colores para cada perfil, aunque se echa en falta que se pudiera asignar un color a cada botón de forma independiente. Yo, en mi caso, como solo lo utilizo para edición de vídeo, he colocado unas pegatinas especiales para cada comando de Premiere Pro en las teclas para ayudarme a recordarlos. Puedes obtenerlas aquí. Puede parecer una locura pagar 11 euros por unas pegatinas de papel, pero te aseguro que valen la pena.
El gamepad dispone también de una pantalla iluminada que puede mostrar un selector de perfiles de programa, un contador de tiempo (ideal para usar la técnica Pomodoro) o incluso un visor que avisa de emails nuevos en nuestra bandeja de entrada. A su derechadispone de un joystick, ideal para asignarle una función similar al de una rueda de edición o jog shuttle (yo le tengo asignado la función de avanzar y retroceder un fotograma de izquierda a derecha) y con dos botones que hacen un clic similar al de un ratón.Mi experiencia de uso, tras cinco meses utilizándolo en trabajos de edición de vídeo, no podía ser más satisfactoria. Tras varios cambios en el mapeado de teclas para Premiere, observando cuáles eran los comandos más utilizados por mí y asignando las teclas una y otra vez hasta conseguir la posición más ergonómica para mi mano izquierda, puedo decir que la adaptación es perfecta. Ahora mismo, solo utilizo el teclado para pulsar la tecla “Esc” (procuro que el gamepad esté ubicado a dos o tres centímetros de esta tecla), ya que tras mi experiencia, la tecla de salir, de escapar, intuitivamente me venía mejor ubicarla fuera del periférico. Manías personales.
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