5 consejos para teletrabajar

En vista de cómo han avanzado los acontecimientos, he creído pertinente compartir mi experiencia con ese nuevo escenario al que muchos se han visto abocados, el teletrabajo. Llevo desde febrero de 2019 trabajando en casa y desde casa para otras empresas y, con el paso del tiempo, he ido creando unos hábitos que me han ayudado enormemente.

Lo importante aquí es que tienes crear un mood, un modo de trabajo. Con esto quiero decir que si te vas a poner a teletrabajar tirado en el sofá, en pijama y con una bolsa de Doritos, estás cometiendo un error. Así que integra estos hábitos lo antes posible para trabajar en o desde casa de una manera mucho más efectiva.

1. Vístete

No trabajes en pijama. Ir en pijama por la casa me parece una guarrada porque irás a cocinar, al baño, luego al sofá, después al patio a tender y al final meterás en la cama toda la porquería que has ido recogiendo. Pero no sólo eso, también así te mentalizas de que estás arreglándote para ir a la oficina.

2. Crea un espacio de oficina

No trabajes con el portátil tirado en el sofá. Nunca. Si tienes una habitación o un rinconcito aunque sea para montar una mesa y un portátil o computadora, mejor que mejor. Yo trabajo siempre aquí. Y cuando termino apago el ordenador, cierro la puerta y hasta mañana.

3. Organiza tu jornada de trabajo

Te voy a decir algo que hago yo: tengo una libreta donde voy poniendo las tareas. Hay alternativas virtuales como Google Tasks, Todoist, etcétera. Pero cuando estoy escribiendo lo que tengo que hacer usando un pc o móvil, como es un gesto que hago ya de forma tan inconsciente y tengo ya tan interiorizadas, que al final no le hago caso. Una libreta la tengo siempre ahí y, como escribir a mano ya es un gesto que hago muy poco, me conciencio más de lo que estoy escribiendo.

Ah, y cuando haya terminado tu jornada laboral, ha terminado la jornada laboral. Nada de responder emails o mensajes a deshoras.

4. Usa la técnica pomodoro

La técnica pomodoro consiste en dividir tu jornada de trabajo en franjas de 25 minutos de trabajo y 5 de descanso, con 3 períodos de trabajo y descanso y uno final con un descanso más largo

Además, te voy a decir algo que yo hago para mantener un mínimo de actividad física. En cada pausa, me pongo de pie, camino unos pasos y me vuelvo a sentar. Y a veces, no sólo eso, sino que además hago algunos ejercicios básicos, en concreto tres: sentadillas, flexiones hindúes y abdominales.

Ah, y durante cada pomodoro, cero internet, cero YouTube, cero Whatsapp, cero Facebook, cero Instagram, cero comida y cero nada. Usa las pausas para ir al baño, para tomar un café, o responder ese Whatsapp de tu colega.

5. Usa estas aplicaciones para organizarte y comunicarte

Esto es lo que yo uso para organizarme:

• Google Calendar para eventos en un calendario
• Google Keep para notas. Keep permite hacer listas, tomar notas de voz, organizar notas, analizar imágenes para notas, garabatear, etcétera. Es una pasada.
• LibreOffice, siempre en Google Drive o Google Docs para documentos de lo que sea. Últimamente me he aficionado más a Google Docs porque al tener un pelín más de pantalla ahora en el teléfono me he aficionado a escribir en la aplicación para Android y es una gozada.

Lo siento y lo admito. Soy un esclavo del malvado Google, pero es que muchas de sus aplicaciones están ya tan afinadas que son irreemplazables, por desgracia.

Para comunicarte con otros miembros de tu empresa:

• Slack para chat, aunque está limitado a 10.000 mensajes en su versión gratuita, pero tienes una opción de pago desde 6,25 euros al mes que elimina esta limitación
• Que quieres una alternativa completamente gratuita pero autogestionada: Rocket Chat, es exactamente igual que Slack pero tienes que instalarla en tu propio servidor. Así que si tienes un VPS por ejemplo puedes instalarla ahí
• Trello para organizar tareas. Esto es lo que hemos usado en mi oficina durante años y es una maravilla para organizar tareas rápidamente, agregar gente, hacer comentarios, anotaciones, guardar tareas finalizadas, etcétera

Para videoconferencia con una o más personas:

• Whereby. Probablemente lo conocieras antes como Appear.in, pero desde hace unos meses cambiaron el nombre. Máximo 4 personas en su versión gratuita, 10 dólares al mes hasta 10 participantes
• Zoom soporta hasta 100 personas. Limitado a 40 minutos en el plan gratuito. El plan de pago son 14 euros al mes
• Alternativas gratuitas hay muchas, aunque la más destacable es Google Hangouts, que soporta hasta 10 participantes
• Para llamadas uno a uno, por supuesto el rey es Skype, aunque también tenemos Google Duo, que por cierto soporta hasta 8 personas

Así que alternativas tenemos hasta debajo de las piedras. Yo he probado más intensivamente Skype, Whereby y Hangouts y cualquiera de estas tres funciona muy bien, pero quizá me quedaría con Whereby para reuniones pequeñas, Hangouts para cositas un poco más grandes y Skype para llamadas uno a uno porque es todo muy fácil de configurar. Whereby tiene la particularidad de que no necesita ni registro ni instalación en ningún sitio. Tú creas una sala de chat, compartes el enlace con quien quieras y ellos se unen. Para cosas muy espontáneas funciona de maravilla.

Por cierto, hablando de comunicación, comunícate con quien puedas. Yo por ejemplo estoy organizando quedadas virtuales con mis colegas, nos conectamos todos y nos ponemos a hablar de cualquier chorrada.

Mi experiencia personal me ha dicho que existen dos tipos de personas a la hora de enfrentarse al mundo laboral. Tenemos a las personas de puertas para adentro y las personas de puertas para afuera. Las personas de puertas para adentro son las personas más acostumbradas a la soledad, a estar solos, un poco los lobos solitarios, personas que no se sienten cómodas en entornos sociales. Por otro lado, las personas de puertas para afuera son aquellas más sociables, acostumbradas al trato personal, a trabajar de cara al público o a puerta fría, etcétera.

Si eres de las segundas, te entiendo perfectamente. Trabajar de forma telemática puede resultar una experiencia desagradable, sobre todo al principio. Pero, como se dice, “a todo se acostumbra uno menos al hambre”, así que, tarde o temprano, te harás a este nuevo escenario. ¡Ánimo!