6 motivos para comprar la BlackMagic Pocket 4K en 2021

¿Tiene sentido una BlackMagic Pocket Cinema Camera 4K cuando estamos como quien dice a las puertas de 2022, 3 años después de su lanzamiento?

Las cámaras de BlackMagic se han convertido en una alternativa perfecta para quienes necesitan una calidad de imagen top por un módico precio (o por un precio mucho más módico que otras alternativas). De hecho, ha sido mi elección tras mucho tiempo tanteando otras opciones y revisando los planes de futuro de las principales marcas del sector. Aunque, al fin, parece que la GH6 de Panasonic está más cerca que nunca, preferí optar por un modelo con características de grabación de cámaras de cine.

1. PRESTACIONES top

A las puertas de 2022, la Pocket 4K tiene características que otras opciones posteriores aún sueñan con tener. Modos de grabación en RAW con profundidades de color de hasta 12 bit, ISO dual (una maravilla que te permite tener dos valores de sensibilidad nativa para menor ruido en entornos oscuros), resolución 4K DCI, el auténtico 4K pata negra a 4096 x 2160 píxeles, cámara lenta a 60 fps a 4K al tope de calidad, rango dinámico de 13 pasos, conectividad HDMI, SDI, USB-C… vamos, una auténtica virguería de cámara con especificaciones que siguen siendo premium años después.

2. Sigue actualizándose

3 años después de su salida, la Pocket 4K sigue actualizándose, añadiendo funcionalidades y mejorando otras para mayor estabilidad y rendimiento. Esto es algo que ha trabajado mucho BlackMagic, porque las primeras cámaras tuvieron un periodo de actualizaciones, pero los modelos posteriores han seguido teniendo soporte mucho años y años después.

3. BRAW

En el mundo del vídeo, no hay nada mejor que un formato de grabación desarrollado por la misma empresa que desarrolla un programa de edición de vídeo. En el caso de BlackMagic Design, tenemos el BRAW, un formato sin compresión disponible desde hace unos años en la Pocket 4K y que se integra a la perfección con DaVinci Resolve. BRAW es tan, tan bueno, que he editado un corto a 4K en un portátil utilizando el preset al tope de calidad, sin proxies, con efectos de color y Fusion y en ningún momento he tenido frame dropping o problemas de fluidez en la línea de tiempo.

4. Micro 4:3

Hace quizá un año no hubiera considerado esto un motivo, pero gracias a que el micro 4:3 es un formato que ha encontrado un hueco en el mercado (sospecho también que por la pandemia, en entornos de streaming y demás), es constante el goteo de nuevas lentes cada vez más avanzadas y de mejor calidad. Tenemos lentes para vídeo, para cine como las famosas Samyang VDSLR de las que ya te hablé aquí, incluso desde hace un año y pico tenemos lentes anamórficas de bajo coste con una calidad de imagen brutal como las de la marca Sirui… Tenemos todo el espectro cubierto.

La contrapartida de esto, claro, es que para rodajes en ciertos casos no es la mejor opción, sobre todo si buscas mucho desenfoque o distancias focales fieles al estándar de 35mm, pero siempre tendremos disponibles el uso de anillos de conversión para utilizar otras lentes. El micro 4:3, además, es un formato a más económico que otras monturas, liviano y de una gran calidad.

5. Trae DaVinci Resolve

Sí, con la Pocket 4K tenemos una licencia de DaVinci Resolve. Pero lo mejor es que esta licencia se puede utilizar de forma simultánea en dos equipos, así que puedes compartirla con otra persona más o venderla o como quieras, ya que no están a nombre de nadie.

6. Extras económicos

Este es para mí el principal motivo por el que vale la pena una Pocket 4K en 2021. Como seguramente ya sabes, la Pocket 4K es una cámara pelada de extras. Al recibirla tienes solo un cuerpo de cámara, cargador y una batería. Para sacarle todo el partido necesitas más baterías, un sistema de enfoque más cómodo, una jaula para protegerla, un disco duro para tener más espacio y grabar al tope de calidad sin problemas, un monitor para ver la imagen en todo su esplendor y no tener que mirar una pantalla pequeña que además no es abatible, etc.

Cuando salió este modelo en septiembre de 2018, el precio de estos extras era casi prohibitivo, doblando la inversión que había que hacer. Pero el tiempo ha pasado y, aparte de que el precio oficial de la cámara ha bajado hasta unos ridículos 1100 euros, cada vez tenemos accesorios más y más baratos. Te pongo un ejemplo. En mi caso, yo adquirí la cámara más estos extras:

• Jaula Magic Rig para asegurar la cámara y añadirle accesorios. Para mí esta compra es indispensable, sobre todo ante posibles caídas o golpes y para extender la cámara como si fuera un Meccano. En Aliexpress la tienes por solo 65 euros
• Empuñadura con hueco para batería y disco duro. Para mayor comodidad, espacio de almacenamiento y autonomía, nada como una empuñadura. En mi caso opté por la Tilta SFH1 97 G, que es un 4 en 1: empuñadura, soporte para batería, disco duro y también enfoque (como el Tilta Nucleus-N), haciendo la cámara mucho más ergonómica. Ah, y mucho cuidado al elegir la combinación empuñadura-jaula, ya que debe tener anclajes compatibles. Afortunadamente, la de Tilta dispone de todas las opciones para diferentes jaulas. La empuñadura fueron 182 euros y el follow focus 119, ambos en AliExpress
• Disco duro de 1TB Samsung T5. La mejor opción, sin duda, ya que encaja perfectamente con la empuñadura de Tilta. Fueron 100 euros en una oferta que encontré en Amazon
• Baterías F970 compatibles con la empuñadura. Recomendable cuanta mayor capacidad mejor, que el rig entero es una bestia sedienta de energía. Elegí esta combinación de 2 baterías de 8800mAh por 43 euros en Amazon
• Varillas, esenciales para montar mattebox, follow focus, etcétera. 2 varillas de 30cm me costaron 12 euros en AliExpress
• Placa de montaje para trípode o grúa con pasadores de varillas. Esenciales para colocar la varilla y luego acoplarlo fácilmente a un trípode. Los hay en AliExpress, como esta que compré por solo 27 euros
• Cable de alimentación micro DC de 12V para mandar energía a la cámara. En AliExpress los tienes por 12 euros

Quedaría un monitor, pero yo sigo feliz con la opción de monitorización remota como te comenté aquí, pero tenemos opciones estupenda en marcas como Atomos o más económicas como Lilliput.

Bueno, pues sumando todo lo que compré nos quedaría un rig completo por tan solo 1660 euros. Quedaría por supuesto un juego de lentes para cubrirte en todos los ámbitos que necesites. Pero digamos que quieres una configuración estándar con el 12-35mm de Panasonic, un objetivo imprescindible en cualquier equipo micro 4:3. Ahora mismo esta lente se puede conseguir por 760 euros en Amazon, con lo cual quiere decir que tendríamos por 2420 euros un equipo completo con casi todos los extras necesarios para funcionar bien. Me parece simple y llanamente un escándalo. Y eso, ojo, casi en 2022 ya. Seguro que con el tiempo los precios seguirán bajando y bajando.

Además, si te decides a vender la licencia de DaVinci Resolve puedes quitarle unos 200 euros a esta compra. Eso ya depende de tus dotes de negociador.

¿Para quién es la Pocket 4K?

Para el común de los mortales no, por supuesto. La cámara tiene unos usos muy concretos y yo no me la compraría si, por ejemplo, quiero grabar para YouTube o hacer vlogs. En estos casos hay opciones de rangos de precio similares pero muchísimo más flexibles.

Piénsalo así: ¿usarías una Arri Alexa o una Sony CineAlta para grabar vídeos de YouTube? No, ¿verdad? Pues lo mismo pasa con la Pocket 4K. Que sea más económica no quiere decir que sirva para todo. La cámara es excelente si queremos calidad de cine en entornos controlados, como puede ser el rodaje de un corto o largo. Por cierto, como curiosidad, la película El practicante fue rodada con una Pocket 4K. Para cortometrajes, videoclips o incluso largometrajes de cine es sin duda la mejor opción económica.