10 consejos para para rodar cortometrajes


Rodar un cortometraje, sobre todo cuando es autoproducido, es una de las experiencias más gratificantes que un realizador puede vivir y es por un solo motivo: de ti depende la ambición del proyecto. Esta es, irónicamente, la premisa más injusta a la que te puedas enfrentar, porque siempre habrá alguien con más medios, dinero y tiempo que tú para rodar el cortometraje que le dará la notoriedad que necesita. Por eso no te queda otra que luchar hasta el último céntimo y sobre todo, y ante todo, de disfrutar lo que tienes y lo que puedes hacer.

Mírate y haz un ejercicio de perspectiva: con un portátil de 400 euros o menos y un smartphone reciente ya tienes muchos más medios de los que un realizador podría soñar hace 15 años. Esta es la gran obviedad de nuestro tiempo, que por machacona ha quedado en el olvido. Pero tú nunca lo vas a olvidar: lo tienes más fácil que nunca para hacer cine.Llevo dedicándome al medio audiovisual en general y cortometrajil en particular más de 10 años. En mi humilde experiencia he vivido de todo: fracaso tras fracaso, frustración e impotencia; alegría, satisfacción, placer y euforia. Así de bipolar ha sido mi trayectoria y me atrevo a decir que la del 95 por ciento de las personas que se dedican a esto. Te aseguro que el oficio del cineasta es de todo menos un trabajo de oficina. Y si algo puedo extraer de todo esto son las lecciones vitales, artísticas y técnicas más valiosas que voy a atesorar en mi vida. Por eso quiero compartir 10 de ellas, desde este pequeñísimo rincón, para que tú, cortometrajista que está iniciando su andadura en este difícil universo, puedas esquivar los reveses con un poquito de más destreza.

  1. Cortos son cortos y largos son largos. Comprimir una película es uno de los mayores errores que puedas cometer. El cortometraje tiene su propio tempo y, por su naturaleza, la esencia de tu historia debe ser expuesta en una extensión de tiempo menor. Hazte estas dos preguntas: ¿qué quiero contar? ¿Qué necesito para contarlo? Si con un corto puedes dar una respuesta convincente a estas dos preguntas, adelante.
  2. Sé específico. Reduce a la mínima expresión personajes, escenarios y ciñe la historia a lo estrictamente necesario.
  3. Cuanto más corto, mejor. La mayoría de festivales y del público cambia el chip cuando está viendo un cortometraje. ¿Qué es lo primero que ves cuando abres un vídeo de YouTube? Exacto: la duración.
  4. El paradigma clásico es sólo uno más. Si algo te permite un corto es experimentar con el esquema “planteamiento, nudo y desenlace”. ¿Por qué debería tener un final para empaquetar mi corto con un broche de oro? ¿Por qué debería perder el tiempo presentando a mis personajes? Son preguntas que me he hecho más de una vez en pos de la brevedad y la esencia.
  5. Mantén un presupuesto bajo. A menos que tu ambición sea triunfar en los Oscar o en los Goya (empiezas mal), tengas que justificar una ayuda o se te haya metido en la cabeza a ese actor de renombre, procura siempre mantener un presupuesto reducido. ¿Quieres hacer un corto con intrincados efectos visuales y escenas de acción como en tu película de Michael Bay favorita? Tú verás, pero recuerda que estás empezando en esto, que posiblemente te vas a desbordar y que tu bolsillo va a sufrir.
  6. Ten picardía. El director de cine Werner Herzog ya dijo que el arte de ser un buen cineasta está en el arte de engañar. Me parece una exageración pero en esencia es algo cierto. La vergüenza es la gran enemiga del cine. Pide favores que luego devolverás y sé un poquito caradura.
  7. Cuida a tu equipo. Dedica, en la medida de lo posible, una parte del presupuesto a salarios, aunque sean simbólicos, y a cátering. Te aseguro por experiencia que un equipo con el estómago bien lleno contribuirá a crear una buena atmósfera de trabajo… y eso lo notarás en el resultado.
  8. Inspírate. Ve cine, lee cine, escucha cine. Empápate de todos los cortos que puedas, ponte películas hasta que “se te quede el culo-carpeta”, como dijo Paco Cabezas, e inspírate, copia sin miedo.
  9. No tengas miedo a lo diferente. El cortometraje es el formato de experimentación por antonomasia porque no existen las ataduras, sobre todo económicas, que impone el formato largometraje. Si a esto le añades que estás empezando, no tengas miedo en explorar territorios nuevos para encontrar tu registro, tu estilo. Ya sé lo que estás pensando: “¡pero eso se contradice con el consejo anterior!”. Partamos de la base de que en el cine el plagio no existe, es técnicamente imposible stricto sensu. Con esto en mente, la clave está en hacerlo tuyo, en llevarlo a tu terreno, en mezclar hipertextos para crear textos. Los japoneses lo tienen clarísimo: copia, adapta, asimila y mejora.
  10. Rueda. Jesús Franco decía que para hacer cine sólo hacen falta dos cosas: una cámara y libertad. Sal a la calle, haz cosas, equivócate, frústrate, hazte daño, pero sobre todo, disfruta de cada segundo que dedicas al noble arte de la creación cinematográfica.

Y por último recuerda, estos son mis consejos. Como tales, son personales y transferibles en la medida en que tu orgullo y tu personalidad te lo permitan.

2 comentarios en "10 consejos para para rodar cortometrajes"

  1. Apuntados los consejos, listo para grabar mi cortometraje con celular y participar en Smartfilms. Sobre todo el de cuidar el equipo y no tener miedo a lo diferente, uno debe explorar si quiere destacarse en el audiovisual. Gracias!

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