10 aperturas de cine que me maravillan

¿Te has parado a pensar que las películas que se hacen para Netflix tienen como un ritmo un tanto especial en sus primeros minutos? Estoy seguro que esto se hace porque hoy en día es tan fácil hacer zapping entre películas y decir “bah, no me gusta, paso a otra cosa” que los productores del video on demand les ordenan a los pobres cineastas que hagan aperturas súper cautivadoras, frenéticas, que entren por los ojos y enganchen al espectador.

Pero aún sigo esperando la secuencia de apertura perfecta de una película de Netflix. Quizá ellos podrían aprender de estas 10 aperturas de películas magistrales que no solo tienen un propósito narrativo, sino que destacan por su originalidad y frescura. Son 10 películas que he seleccionado cuidadosamente y que he ordenado hasta la mejor, pero, como siempre digo, esto es una opinión personal. Comencemos.

10. Ciudadano Kane

Ciudadano Kane comienza como otra cosa, incluso con demasiados elementos que podrían llevarla al género del terror. Luego, los labios de Orson Welles pronuncia la palabra mágica en ese gigantesco plano detalle que debió sorprender en su momentos a los espectadores de la pantalla grande tanto como la Llegada del tren de los Lumière.

“Rosebud” es quizá la palabra más famosa del cine. Es el símbolo alrededor del cual, en cierto modo, gravita toda la película. Representa la añoranza de una época de inocencia que nunca volverá. Cuando todos los problemas de la vida estaban en ese trineo que le da nombre.

9. El Rey León

Sí, El Rey León es un plagio y la innecesaria revisión de Jon Favreau es el plagio de un plagio. Pero convendrás conmigo en que el inicio de la versión de 1994 tiene una de las aperturas más potentes de las últimas décadas. Es un despliegue de medios que aún sigue poniendo la carne de gallina desde ese famoso grito que abre la película.

8. Amélie

Puede gustarte más o menos el contenido de la película. Yo aún sigo teniendo un debate interno, pero lo que sí es cierto es que Jean Pierre Jeunet es uno de los realizadores más innovadores y talentosos y lo que ya empezó a esbozar en su fantástico cortometraje Foutaises, que si no has visto todavía te invito a que lo veas ya, lo supo depurar y mejorar en películas como Delicatessen y sobre todo, Amélie.

7. Hijos de los hombres

Si Alfonso Cuarón está en mi top 5 o menos incluso de mis directores favoritos es por escenas como el inicio de Hijos de los hombres. El inicio de esta película es un complejo plano secuencia que cuenta una historia entera. Qué maravilla de soltura de la cámara moviéndose por donde le da la real gana, sin temor a mostrar más y más aunque un simple paneo suponga varios ceros más en el presupuesto. Qué grande es este señor desde películas tan pequeñas y a la vez tan complejas como Y tu mamá también y cómo supo llevarlo a la excelencia en esta Hijos de los hombres, que es sin lugar a dudas la cima de su carrera.

6. El señor de la guerra

Tras este corto pero demoledor monólogo de Nicolas Cage, llega la bala mágica. El seguimiento de todo un progreso con una bala en primer plano, desde que es fabricada hasta que acaba atravesando el cráneo de su víctima, un chaval de no más de 15 años. Qué pasada de escena, cómo se puede contar tanto con tan poco. Es una de las secuencias más brillantes que he visto en el cine de los últimos tiempos.

5. Trainspotting

El inicio de la que probablemente siga siendo la mejor película de Danny Boyle es el himno de una generación. Un monólogo para presentar al personaje protagonista que destroza sin pudor la sociedad del bienestar en la que vivimos por haber creado estos monstruos que eligieron no elegir la vida.

4. En busca del arca perdida

La obra maestra de Spielberg comienza con este símil visual (del que, por cierto, hablaremos en el futuro) para seguidamente poner en contexto a uno de los personajes mejor presentados de la historia del cine. Un héroe del género de aventuras que quizá no lo es tanto, ¿no, Vigalondo? Aquí dejo este maravilloso artículo que el cineasta español escribió sobre este delicado asunto.

3. Hasta que llegó su hora

Seguramente recordarás lo que hablamos sobre el suspense. Pues entre otras pelis, usé el inicio de Once upon a time in the west para corroborar mi punto de vista y, sorpresa. Leone usa punto por punto todo lo que explico para construir esta catedral del suspense. Te invito a que contemples de nuevo esta escena fijándote en su tempo, en esos sonidos que agudizan el suspense, en cómo Leone nos pone en situación y declara sus intenciones en esta maravilla de 7 minutos en completo silencio.

Fíjate en ese momento pequeñísimo en el que nos recreamos en esa extraña satisfacción de Jack Elam cazando una mosca con el cañón de su pistola. Con un solo gesto nos presenta a todo un personaje, en su intimidad, pequeña, silente, cuando de repente pasa el tren, rompiendo el silencio.

¿Recuerdas lo que hablamos aquí del choque de trenes? Este es un ejemplo perfecto de todo esto e insisto, sin ni una línea de diálogo y con el único acompañamiento en sus últimos minutos de esas notas de armónica que ya son historia del cine. Buen viaje, Ennio Morricone, maestro de maestros.

2. Up

Qué puedo decir del inicio de Up, esa obra maestra dentro de una película. Una lección de cine de la que ya hemos hablado en alguna ocasión y que consigue también el milagro de hacer que las palabras sobren. Ahí está la grandeza del cine destilada y condensada en 5 minutos prodigiosos.

1. Magnolia

La apertura de Magnolia es mi favorita porque seguramente no es la más perfecta, pero es que cuenta tantas cosas de una manera tan original que no puedo hacer más que quitarme el sombrero. Un derroche de montaje, inventiva visual, sentido del ritmo y del drama con mil y un detalles en su interior.

EXTRA: Salvar al Soldado Ryan

Es cierto, no es su escena inicial, pero todo el mundo la considera la gran escena de apertura de esta monumental película. Por cierto, el pequeño plano secuencia del paneo rápido desde la playa hasta el primer término en la trinchera es de una perfección técnica tan sublime que hasta produce envidia verla. Qué puñetero arquitecto de la imagen es Spielberg y qué delicia disponer de un cheque en blanco en cada película para contar mucho más y mejor. Cómo me gustaría tener aunque sea un 10% de su talento (y medios).

Y estas han sido mis diez aperturas favoritas de cine. ¿Cuáles son las tuyas? ¡Déjala en los comentarios!